"Hacia una formación universitaria conjunta en las Fuerzas Armadas y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado"

 Juan Carlos M. Torrijos

Coronel (r) CG EA DEM

Licenciado en Derecho

Miembro de AEME


En el curso académico 2010/2011 se puso en marcha el nuevo sistema de formación para los españoles que pretenden incorporarse a los Cuerpos Generales de las Fuerzas Armadas (FAS) e Infantería de Marina así como la Guardia Civil, siendo una de sus principales novedades la obtención de un título de Grado del sistema educativo general por quienes completen su formación y obtengan el empleo de teniente1.

El tiempo transcurrido desde entonces ha proporcionado la experiencia suficiente para poder plantear cómo puede evolucionar el sistema en los próximas décadas, con una visión a medio/ largo plazo, máxime teniendo en cuenta que en el momento de escribir estas líneas ya se ha dado el visto bueno al nuevo Grado en Estudios para la Defensa y Seguridad, que se prevé que entre en vigor en el curso 2024/2025 y que sustituirá al actual de ingeniería de Organización Industrial, en un proceso de adaptación de las enseñanzas impartidas a las necesidades actuales del Ejército de Tierra, estando previsto que próximamente suceda algo parecido con la titulación que se imparte en el Ejército del Aire, sin descartar próximos cambios en la Armada y en la Guardia Civil.

Por otra parte, se da la circunstancia de que el Cuerpo de Policía Nacional puso en marcha, en el curso 2022/2023, su propio centro universitario, ubicado en la Academia de Policía de Ávila y adscrito a la Universidad de Salamanca, que permitirá que quienes accedan a la Escala ejecutiva del Cuerpo Nacional de Policía con la categoría de Inspector, tras dos años de formación e ingreso con titulación universitaria previa, como modalidad única de acceso directo, obtengan un Master del sistema educativo general, lo que sucederá por vez primera al finalizar el curso 2024/2025.

Por ello, lo que expone en este trabajo es una posible evolución del sistema, no sólo en lo que a titulaciones se refiere (que tampoco se hace una propuesta concreta), sino también, de la propia estructura docente que sustenta este sistema.

Planes de estudio

Como ya se ha avanzado, se trata de cambiar el actual sistema de titulaciones universitarias de los planes de formación de los futuros oficiales de las FAS y Guardia Civil, de forma que todos los nuevos tenientes, que egresen de las academias militares lo hagan con una doble titulación universitaria de grado y, posteriormente, de máster, equiparándolos con los inspectores de la Policía Nacional.

Es de señalar que la duración actual de la formación para el acceso a las escalas de Oficiales de los Cuerpos Generales de los Ejércitos y Armada, al de Infantería de Marina y de la Guardia Civil sin titulación universitaria previa es de cinco (5) cursos académicos, lo que permitiría estructurar en el mismo periodo un Grado (cuya duración es de 240 créditos ECTS2, repartidos en cuatro cursos académicos, incluido el Trabajo Fin de Grado y un máster de 60 ECTS (la normativa vigente contempla para estas titulaciones una duración de entre 60 y 120 créditos ECTS, repartidos en uno o dos cursos académicos).

¿Cuáles serían las ventajas de esta propuesta?

La primera, es que permitiría dar continuidad a un modelo en el que todos los oficiales que se incorporan a los distintos cuerpos de las FAS (tanto en los Cuerpos Generales, Intendencia e Ingenieros de los tres Ejércitos, Infantería de Marina, Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas) y Guardia Civil lo hagan con el mismo nivel académico, abarcando tanto los sistemas de acceso directo como los de promoción interna y con exigencia de titulación universitaria previa o sin ella.

La segunda y muy importante de cara a una mejor coordinación de los estudios de los sistemas de formación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es evitar las disfunciones que se dan hoy en día entre la Guardia Civil y la Policía Nacional, ya que en la actualidad Inspectores que accedan (tras 2 cursos de formación en la Escuela Nacional de Policía de Ávila) a la Escala Ejecutiva del cuerpo de Policía Nacional lo harán (a partir de la finalización del curso académico 204/2025) con un título de Máster impartido en el Centro Universitario de Formación de la Policía Nacional (ubicado en la citada academia de Ávila) con el respaldo de la universidad de Salamanca y los tenientes de la Guardia Civil lo hacen con un titulo de Grado.

El conjunto de lo anterior lleva a que con esta propuesta, tras el paso por las academias respectivas, se unificaría la titulación de ingreso en las escalas de nivel equivalente de las FAS, la Guardia Civil y la Policía Nacional, en algo que puede considerarse como distintas caras de la misma moneda, que es al fin y al cabo la formación inicial de los mandos de los cuerpos que tienen como misión el ejercicio legítimo de la fuerza por parte del Estado, que se engloba en el área de la seguridad, a la que bien podemos calificar de "humana" siguiendo las últimas tendencias en la materia.

En el cuadro siguiente se recogen las diferentes escalas de nivel equivalente en las que se ingresa al finalizar la formación en el centro docente (academias) específico correspondiente y la duración de la misma.


En el cuadro que figura a continuación se relacionan las titulaciones académicas exigidas para el ingreso en la academia correspondiente y la titulación universitaria adicional, del sistema educativo general, que se obtiene al finalizar la formación en las mismas, así como la que se obtendría en esos mismos centros con esta propuesta.

Como se aprecia en los cuadros anteriores, actualmente la formación en las academias militares para quienes ingresan con una titulación universitaria previa no comporta la obtención de un título académico alguno adicional, a diferencia de lo que ya ocurre en el cuerpo de Policía Nacional. Con la propuesta que se formula, todo período de formación en las citadas academias comportaría la obtención de un título universitario de mayor nivel que el exigido para el ingreso, sea cual sea el cuerpo al que se acceda y, además, del mismo nivel para todos los oficiales de las Fuerzas Armadas e inspectores de la Policía Nacional.

Esto solo son algunas reflexiones sobre un posible nuevo sistema de formación, aunque no se puede olvidar que en algún Cuerpo como es el de Sanidad, especialmente en la Especialidad Fundamental Medicina, se pudiera requerir de algunos ajustes que permitan sincronizar la necesaria formación específica con la del resto de oficiales de los otros cuerpos, lo que en principio parece perfectamente posible.

Estructura docente

De implantarse un sistema de formación como el que se propone, las actuales estructuras docentes, tanto la del Ministerio de Defensa como la del Cuerpo Nacional de Policía, podrían ser las que facilitasen las titulaciones que se consideren necesarias, dependiendo de las diferentes universidades públicas a las que están adscritos, que son las que emiten de los correspondientes títulos académicos.

Sin embargo, la experiencia acumulada en los Centros Universitarios de la Defensa (CUD)3, en el Centro Universitario de la Guardia Civil ubicado en la Academia de oficiales del Cuerpo, sita en Aranjuez (Madrid) y adscrita a la Universidad “Carlos III” de Madrid y en el Centro Universitario de Formación de la Policía Nacional, que está en la Academia de Ávila y adscrito a la Universidad de Salamanca, debería servir para poder dar un paso adelante.

Este paso debería consistir en la creación de una universidad pública, dependiente de alguna forma de los ministerios de Defensa y de Interior, a la que, por simplificar, vamos a referirnos como Universidad de la Seguridad Nacional (USN), con una estructura organizativa similar a que ya dispone la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED); es decir, con un Rectorado único y, en este caso, con Facultades y/o Escuelas ubicadas en las actuales academias de las FAS, en la de la Guardia Civil y en la de la Policía Nacional o donde se considere.

Esta estructura no sería novedosa en ninguno de sus aspectos, ni por dependencia de una autoridad educativa centralizada (caso de la UNED ya citada), ni por la dispersión geográfica de su “campus”.

Esto permitiría por un lado flexibilizar la incorporación de profesorado universitario idóneo, con apoyos puntuales internos donde y cuando sea preciso y facilitaría no solo la coordinación académica en estas instituciones, favoreciendo la incorporación de profesorado militar adecuado y el posible trasvase interno dentro de la misma universidad, sino también el avance en la investigación en materia de Seguridad y Defensa, muy necesaria hoy en día y esencial para toda universidad, más allá de la función docente la misma; permitiendo continuar y afianzar los cursos de posgrado, incluyendo los de doctorado lo que, posiblemente, podría dar lugar a que se culminase el actual curso de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas obteniendo uno de ellos.

Con una universidad específica se podrían, además, simplificar y unificar los distintos procedimientos para la aprobación o modificación de los planes de estudios, hoy dispersos entre las distintas competencias administrativas de las universidades públicas a las que están adscritos los centros universitarios que imparten las titulaciones universitarias en las Fuerzas Armadas, la Guardia Civil y la Policía Nacional.

La USN debería permitir, además, la incorporación de estudiantes civiles o de otras instituciones (como de hecho ya se viene haciendo con el curso de Estado Mayor de las FAS, al que acceden tanto militares, como policías nacionales o diplomáticos, nacionales y extranjeros) y una homologación con países de la Unión Europea que ya tienen una universidad de Defensa (Polonia, Bélgica, Alemania, etc.), con la posibilidad de incrementar los intercambios internacionales vía "erasmus militar”; idea que lejos de ser novedosa ya ha sido abordada en varias ocasiones por la Unión Europea, entre otras, en el Consejo Europeo de Ministros de Defensa de 2008, con la finalidad de armonizar una formación de base de los jóvenes oficiales de los ejércitos europeos, promoviendo una cultura de seguridad y defensa europea y hacer frente común a los retos del futuro; existiendo ya un organismo que integra y desarrolla este programa: la Escuela Europea de Seguridad y Defensa (ESDC), dependiente del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

Epílogo

El objetivo perseguido por este trabajo no es más que plantear un posible escenario de futuro, a largo o medio plazo, como ya se mencionó al principio, que sirva de acicate para construir un principio de discusión del futuro de la formación de los oficiales e inspectores que España necesita, con un alto nivel de excelencia, tanto a nivel específicamente de la seguridad, en sus vertientes militar y civil, como universitaria, focalizado en el nivel de dirección.

Todo ello se ha hecho incidiendo en una visión integradora de las formaciones de los futuros mandos de los Cuerpos en los que radica la Seguridad del Estado, sin perder la esencia de su imbricación en el sistema educativo general, una de las claves del éxito del modelo actual. Reflexiones éstas, hechas desde la experiencia acumulada tras 20 años de docencia militar y más de 10 de profesorado en la universidad (como actividad actual), sin muchas más pretensiones.




1 En los empleos militares que se citan se entiende que están incluidos los equivalentes en los tres Ejércitos y Guardia Civil, sea cual sea su denominación específica, como ocurre en el Cuerpo General y Cuerpo de Ingenieros de la Armada.

2 ECTS es la sigla correspondiente al European Credit Transder System (Sistema Europeo de Transferencia de Créditos) y es el sistema adoptado por todas las universidades del Espacio Europeo de Educación Superior para garantizar la homogeneidad y la calidad de los estudios que ofrecen.

3 Actualmente son el CUD de Zaragoza (en la Academia General Militar), adscrito a la Universidad de Zaragoza, el CUD de Marín (en la Escuela Naval Militar), adscrito a la Universidad de Vigo, el CUD de San Javier (en la Academia General del Aire), adscrito a la Universidad Politécnica de Cartagena y el CUD de Madrid (en la Academia Central de la Defensa), adscrito a la Universidad de Alcalá.


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