CORI, un referente internacional en la investigación oceanográfica
Después de casi treinta años escribiendo cada domingo esta sección, me doy cuenta que la esencia de mis artículos son los personajes invitados, los ambientes que se crean y los locales donde disfrutamos de la buena mesa, con sus ricas viandas y vinos de las muy variadas denominaciones de nuestra querida España.
Días atrás quedé con un buen amigo para hablar de su proyecto, en un emblemático lugar de exquisita gastronomía, El Rincón del Patrón, que cuenta en su local de La Unión con solo dos mesas para seis comensales.
Mientras esperaba a mi invitado, el jefe de sala, Jesús, me recomendó un vino especial, un tostado de Seadur. Es un pequeño pueblo vinícola de la provincia de Orense, donde viven alrededor de sesenta habitantes, y elaboran un vino que casi ha caído en el olvido: el tostado. Se define como el más antiguo de los vinos dulces, incluso anterior a los ribeiro. Está elaborado con godello o garnacha y llega a envejecer hasta cuatro años.
Para producir un litro de este vino, son necesarios diez kilos de uva godello. En boca se encuentran notas silvestres, de miel, de hojarasca, de fruta madura, de membrillo y de pieles de naranja que conjugan con una acidez que refresca la sensación dulce en boca. Lo acompañamos de un queso Gruyères, nombre del pueblo suizo que presume de tener el mejor queso del mundo. Se trata de un pueblo medieval presidido por
un gran castillo del siglo XIII y rodeado de campos verdes, en el que sus vacas y las pintorescas casas suizas componen un paisaje de cuento.
Mientras Balbino nos contó las bondades del buen vino y el excelente queso, llegó el oceanógrafo Francisco López Castejón.
Días atrás quedé con un buen amigo para hablar de su proyecto, en un emblemático lugar de exquisita gastronomía, El Rincón del Patrón, que cuenta en su local de La Unión con solo dos mesas para seis comensales.
Mientras esperaba a mi invitado, el jefe de sala, Jesús, me recomendó un vino especial, un tostado de Seadur. Es un pequeño pueblo vinícola de la provincia de Orense, donde viven alrededor de sesenta habitantes, y elaboran un vino que casi ha caído en el olvido: el tostado. Se define como el más antiguo de los vinos dulces, incluso anterior a los ribeiro. Está elaborado con godello o garnacha y llega a envejecer hasta cuatro años.
Para producir un litro de este vino, son necesarios diez kilos de uva godello. En boca se encuentran notas silvestres, de miel, de hojarasca, de fruta madura, de membrillo y de pieles de naranja que conjugan con una acidez que refresca la sensación dulce en boca. Lo acompañamos de un queso Gruyères, nombre del pueblo suizo que presume de tener el mejor queso del mundo. Se trata de un pueblo medieval presidido por
un gran castillo del siglo XIII y rodeado de campos verdes, en el que sus vacas y las pintorescas casas suizas componen un paisaje de cuento.
Mientras Balbino nos contó las bondades del buen vino y el excelente queso, llegó el oceanógrafo Francisco López Castejón.
Nada más incorporarse me comentó que el acrónimo del Cartagena Oceanographic Research Institute es CORI, un centro de investigación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo acercar el océano a las gentes a través de la tecnología. Larazón fundamental de poner el nombre en inglés es «crear en Cartagena un centro de referencia a nivel internacional en tecnología y explotación oceánica», me explicó López Castejón.
Quién no se ha maravillado alguna vez viendo documentales en la televisión sobre las profundidades y descubrimientos en mares lejanos. Y es que realmente no somos conscientes de que no hace falta viajar mi-
les de kilómetros para poder disfrutar de paisajes subacuáticos espectaculares, tenemos la tremenda suerte de encontrarnos a solo Media hora en barco desde cualquier punto costero de nuestra Región.
De espaldas al mar bajo las aguas de la Región de Murcia se encierran maravillas que son la envidia de cualquier explorador oceánico: una de las lagunas costeras mayores del Mediterráneo, tres reservas marinas, cañones más profundos que el reconocido y visitado Cañón del Colorado, Impresionantes llanuras frente a La Manga que caen en picado al pasar Cabo de Palos casi 3.000 metros de profundidad, patrimonio sumergido como consecuencia de sus 3.000 años de historia vinculada al mar.
Sin embargo, una ciudad como la Trimilenaria, cuya historia y evolución va ligada al mar, continúa en muchos aspectos viviendo de espaldas a él. A sus orillas, solo nos acercamos Durante los meses estivales, para después ignorar el resto del año sin acordarnos, que el océano es mucho más que nuestras playas. Pero la conservación marina no es algo que deba afectar exclusivamente a las poblaciones costeras, debería ser algo que nos uniese a todos en nuestra Región, desde Caravaca de la Cruz a Yecla.
Nuestra historia, gastronomía y clima están unidos a él. Desde que Paco López creó CORI, hace cuatro años ,han explorado barcos romanos hundidos cerca del Puerto de Cartagena, que han permitido a los
arqueólogos conocer y documentar el impacto del cambio climático sobre este patrimonio. Han logrado grabar un banco de rayas águilas marinas en la reserva de Cabo de Palos que ha ayudado a que parte de nuestras costas sean declaradas zonas de especial protección para tiburones y rayas. Su implicación les ha llevado a otra línea de actuación sobre instituciones. Estos centros han seleccionado puntos a explorar con el
robot submarino, han construido microscopios para ver el impacto de los microplásticos. Además, han organizado dos eventos que han situado a Cartagena en el foco internacional de la oceanografía: el Ocean Hacka-
ton y el desafío CanGoDeep.
En estos cuatro años siempre han tenido como objetivo la divulgación con charlas en eventos y centros de formación, incluso con programas de radio en los que hablan de temas relacionados con el océano. Y todo ello gracias a colaboraciones entre otros con la Armada Española, Instituto Español de Oceanografía, Arqua, Navantia, Fundación Primafrio y universidades como las de Murcia, Cartagena, Cádiz, Portugal y Noruega.
Y llegó el momento de disfrutar de la cocina de Balbino, que empezó con unas tostas calientes del Patrón, de tomate con virutas de ibérico y un surtido de chacinas con caña de lomo Joselito y salchichón Sendra cor-
tado a cuchillo. Nos sorprendió Jesús con unas alcachofas con
foie y virutas de ibérico, continuando con un calamar de potera con aceite virgen y guindillas, plato de la casa y extraordinario. La tortilla de chanquete muy fina, al estilo Bahía, con más diámetro que el propio plato, sabrosísima. De plato final, un asado de dentón a la murciana, espectacular, que estuvo acompañado de un Baigorri Barrica Blanco de Viura y Malvasia, afrutado y balsámico con recuerdos minerales. A los postres apareció el Patrón y nos invitó aún queso Idiazábal curado ahumado, elaborado con leche de oveja y nos lo acompañó con un Mauro VS 100% tempranillo. Y no podía faltar la especialidad en postre, un trampantojo de mandarina.
Termino con una corta pero certera reflexión: «Lealtad significa respetar en presencia y también en ausencia». Por desgracia, son pocos los que la aplican.
Quién no se ha maravillado alguna vez viendo documentales en la televisión sobre las profundidades y descubrimientos en mares lejanos. Y es que realmente no somos conscientes de que no hace falta viajar mi-
les de kilómetros para poder disfrutar de paisajes subacuáticos espectaculares, tenemos la tremenda suerte de encontrarnos a solo Media hora en barco desde cualquier punto costero de nuestra Región.
De espaldas al mar bajo las aguas de la Región de Murcia se encierran maravillas que son la envidia de cualquier explorador oceánico: una de las lagunas costeras mayores del Mediterráneo, tres reservas marinas, cañones más profundos que el reconocido y visitado Cañón del Colorado, Impresionantes llanuras frente a La Manga que caen en picado al pasar Cabo de Palos casi 3.000 metros de profundidad, patrimonio sumergido como consecuencia de sus 3.000 años de historia vinculada al mar.
Sin embargo, una ciudad como la Trimilenaria, cuya historia y evolución va ligada al mar, continúa en muchos aspectos viviendo de espaldas a él. A sus orillas, solo nos acercamos Durante los meses estivales, para después ignorar el resto del año sin acordarnos, que el océano es mucho más que nuestras playas. Pero la conservación marina no es algo que deba afectar exclusivamente a las poblaciones costeras, debería ser algo que nos uniese a todos en nuestra Región, desde Caravaca de la Cruz a Yecla.
Nuestra historia, gastronomía y clima están unidos a él. Desde que Paco López creó CORI, hace cuatro años ,han explorado barcos romanos hundidos cerca del Puerto de Cartagena, que han permitido a los
arqueólogos conocer y documentar el impacto del cambio climático sobre este patrimonio. Han logrado grabar un banco de rayas águilas marinas en la reserva de Cabo de Palos que ha ayudado a que parte de nuestras costas sean declaradas zonas de especial protección para tiburones y rayas. Su implicación les ha llevado a otra línea de actuación sobre instituciones. Estos centros han seleccionado puntos a explorar con el
robot submarino, han construido microscopios para ver el impacto de los microplásticos. Además, han organizado dos eventos que han situado a Cartagena en el foco internacional de la oceanografía: el Ocean Hacka-
ton y el desafío CanGoDeep.
En estos cuatro años siempre han tenido como objetivo la divulgación con charlas en eventos y centros de formación, incluso con programas de radio en los que hablan de temas relacionados con el océano. Y todo ello gracias a colaboraciones entre otros con la Armada Española, Instituto Español de Oceanografía, Arqua, Navantia, Fundación Primafrio y universidades como las de Murcia, Cartagena, Cádiz, Portugal y Noruega.
Apoyo institucional CORI tiene aspiraciones y objetivos no solo a nivel regional, sino que sus promotores quieren convertir la zona en un lugar de referencia a nivel internacional, ya que cuenta con los ingredientes necesarios. Un lugar en nuestra ciudad para acoger a investigadores de todo el mundo, lanzar nuevos proyectos de exploración y realizar avances tecnológicos. En definitiva, convertirlo en un centro importante
en la exploración oceánica a la altura de MBARI, en California.
Para conseguirlo, son necesarios apoyos institucionales para mejorar las instalaciones y ampliar la actividad.
en la exploración oceánica a la altura de MBARI, en California.
Para conseguirlo, son necesarios apoyos institucionales para mejorar las instalaciones y ampliar la actividad.
Y llegó el momento de disfrutar de la cocina de Balbino, que empezó con unas tostas calientes del Patrón, de tomate con virutas de ibérico y un surtido de chacinas con caña de lomo Joselito y salchichón Sendra cor-
tado a cuchillo. Nos sorprendió Jesús con unas alcachofas con
foie y virutas de ibérico, continuando con un calamar de potera con aceite virgen y guindillas, plato de la casa y extraordinario. La tortilla de chanquete muy fina, al estilo Bahía, con más diámetro que el propio plato, sabrosísima. De plato final, un asado de dentón a la murciana, espectacular, que estuvo acompañado de un Baigorri Barrica Blanco de Viura y Malvasia, afrutado y balsámico con recuerdos minerales. A los postres apareció el Patrón y nos invitó aún queso Idiazábal curado ahumado, elaborado con leche de oveja y nos lo acompañó con un Mauro VS 100% tempranillo. Y no podía faltar la especialidad en postre, un trampantojo de mandarina.
Termino con una corta pero certera reflexión: «Lealtad significa respetar en presencia y también en ausencia». Por desgracia, son pocos los que la aplican.
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