De Corbeta a Patrullero, "Infanta Cristina" P-77 (5)
Tránsito Málaga-Escuela Naval Militar, Marín (Pontevedra)
A bordo en Marín, 11 de Septiembre de 2023
Días intensos, buenos y malos pero que a la larga unen y forjan una fuerte lealtad
Son sentimientos encontrados los que estos días se viven a bordo de este veterano que no viejo patrullero de la Armada. Tristeza y nostalgia de saber que serán las últimas singladuras
No se puede ni se debe descuidar ni olvidar la navegación costera u otros métodos de posicionamiento que llevan entre nosotros desde que el hombre se echó a la mar
Entrada del Aula de Navegación de la ENM: "El mundo aprendió a navegar en libros españoles"
Jorge Zea/Jerónimo Martínez
Tras la calurosa acogida recibida por Málaga y su gente, los diferentes actos, ceremonias y compromisos y algo de tiempo libre para disfrutar de esta maravillosa ciudad tocó hacerse a la mar, para continuar con este emotivo crucero de fin de vida, dirigiéndonos al próximo destino -la Noble Villa de Marín- segunda casa para gran parte de los marinos de España y su Escuela Naval que tantos entrañables y bonitos recuerdos trae a parte de la dotación.
El tránsito a Marín, al coincidir en fin de semana fue algo más relajado y distendido de lo habitual pero siempre sin descuidar las labores imprescindibles de cada vigilancia y que mantienen al barco operativo 24/7, ya sea el abnegado personal de puente, el incansable y sacrificado servicio de máquinas o el tan importante y valorado trabajo de los cocineros a bordo. Entre vigilancia y vigilancia estos días ha sido más fácil encontrar un hueco y compaginar la vida a bordo. Un poquito de deporte, que nunca viene mal tras los excesos de verano, ver alguna que otra película en las diferentes cámaras, leer un libro en cubierta o charlar y jugar a las cartas con los compañeros que mas que compañeros, son ya un miembro más de la familia tras tantos días a bordo juntos. Días intensos, buenos y malos pero que a la larga son los que mas unen y forjan una fuerte lealtad y amistad entre los miembros de una dotación.
Son sentimientos encontrados los que estos días se viven a bordo de este veterano que no viejo Patrullero de la Armada. Tristeza y nostalgia de saber que serán las últimas singladuras que realice este buque pero también la ilusión por un nuevo destino, que antes o temprano tendría que ocurrir, inherente al cambio en esta profesión. Sin ir más lejos, en esta escala desembarcarán dos veteranos Suboficiales de la dotación y que sus caminos con los de este barco en algún momento tendrían que separarse. En la despedida no pudieron ocultar unos ojos vidriosos consecuencia de todo lo bueno vivido que dejan atrás pero también con la satisfacción del deber cumplido y la certeza de que nos volveremos a encontrar en las unidades de la Armada.
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