Cuando se cumplen 35 años de la incorporación femenina a las Fuerzas Armadas, a nivel nacional, el 87 por ciento de los soldados, oficiales y suboficiales son hombres

 "LA TRIBUNA DE ALBACETE"


El 15% de los militares destinados en el Ala 14 son mujeres



Josechu Guillamón


La publicación del Real Decreto 1/1998, de 22 de febrero, permitía el acceso a la mujer a 24 cuerpos y escalas militares, 35 años después de esa fecha, en España sólo el 12% de las FAS están compuestas por mujeres.

En concreto, en el año 2022 entre el Ejército de Tierra, el Ejército del Aire y del Espacio y la Armada había 124.277 militares, de los que 108.115 eran hombres y 16.022 mujeres, según datos del Ministerio de Defensa.

Respecto a Albacete, en la actualidad el Ala 14 cuenta con 105 mujeres, que suponen un 14,87% del total del personal militar destinado en la Unidad. Lo que supone que el número de mujeres en el Ala 14 está dos puntos por encima de la media nacional.

En concreto, la Unidad cuenta con nueve mujeres oficiales (lo que supone un 3,7% del total) y 27 suboficiales (un 15% del total), las 69 mujeres restantes forman parte del personal de tropa.

En cuanto a la primera mujer que formó parte de la Unidad llegó en 1989 y fue la oficial Eva María Lequerica de Jaén, que se incorporó al Ala 14 como jefa de Farmacia.


Pionera

Una de esas mujeres pioneras que optó por ingresar en las FAS cuando era una profesión en la que prácticamente sólo había hombres es la teniente coronel Ana Margarita Montoro de Francisco, que lleva en el Ejército del Aire desde el 1 de diciembre de 1989. “Me pareció un reto interesante”. Además señala que su abuelo, al que no conoció también era militar, al igual que un hermano de su madre.

En cuanto a su llegada al Ejército reconoce que no fue fácil. “Los comienzos en la Academia General del Aire fueron difíciles, pero para todos mis compañeros, incluidos los varones. Era un sitio de hombres porque éramos muy pocas mujeres, en la promoción ingresamos 104 personas de las cuales nueve eran mujeres”.

Aunque reconoce que no todo estaba preparado para la legada de la mujer, si que afirma que se trabajó para que su llegada fuera lo mas confortable posible. “Como en todos los comienzos, era el segundo año de la incorporación de las mujeres, las cosas estaban muy precarias pero se hizo en todo momento lo posible por adaptarse a las necesidades”.

Por otra parte, asegura que su paso por sus diferentes destinos ha sido “normal, sin problemas” y en este sentido añade que “no he tenido ningún problema reseñable en el Ejército por ser mujer”.

Como es lógico, siendo teniente coronel ha tenido hombres a su mando, pero afirma que eso nunca ha sido un problema.

Desde que se incorporara al Ejército del Aire en 1989, la teniente coronel Montoro afirma que las cosas han cambiado mucho, entre otras cosas por la desaparición del servicio militar obligatorio o la unificación de los Cuerpos Comunes, aunque también por el aumento de mujeres en las FAS. “La proporción general de mujeres en las FAS actualmente es de un 12,9%. Cuando me incorporé en 1989 era de menos del uno por ciento”.

Ana Margarita Montoro es madre de cuatro hijos y abuela de una nieta de un año y admite que la conciliación de la vida laboral con la familiar no siempre es fácil. “La compatibilidad es siempre muy difícil, como para todo el mundo, en mi caso fue aún más difícil porque mi marido es también militar. Sin embargo, ahora hay un gran número de disposiciones legales que facilitan la conciliación”.

Además afirma que su familia está encantada con que sea militar. “Se sienten orgullosos de mí”.

Por eso, anima a todas las mujeres que se sientan atraídas por las FAS, que no duden en formar parte de las mismas. “Una persona no debe dejar sus sueños aparcados por pensar en dificultades que en realidad no son tales”.

Si la teniente coronel Montoro fue una de las primeras mujeres en llegar a las FAS, la sargento mecánica de aeronaves, Karla María Santana Domínguez, ha sido de las últimas mujeres en llegar al Ala 14, ya que ingresó en el Ejército del Aire y del Espacio el 1 de agosto de 2018, hace cinco años, principalmente por su pasión por los aviones. “Desde que era niña, mi sueño siempre fue trabajar con aviones. Cuando acababa el instituto y se acercaba el momento de decidir cómo quería continuar mis estudios, comencé a informarme sobre las opciones que tenía. Un día comentándolo con la jefa de mi madre, me sugirió ingresar en el Ejército del Aire y estudiar el ciclo de Mantenimiento Aeromecánico”.


Comentarios

Entradas populares de este blog

LA FINANCIACIÓN MILITAR RUSA EN LOS PAÍSES DE ÁFRICA SUBSAHARIANA

La importancia de la inversión extranjera directa en la Geoeconomía y en las estrategias Geopolíticas

CORI, un referente internacional en la investigación oceanográfica