Éxito de público en la presentación del libro “Diario de Navegación, memorias de un piloto naval” por Mariano Planelles Lazaga

Un total de 587 relatos cortos repartidos en los doce capítulos del ejemplar que consta de 600 páginas.

Jerónimo Martínez

El pasado jueves día 15 de junio fue presentado en el Club Naval de San Fernando el libro “Diario de Navegación, memorias de un Piloto naval” escrito por el Capitán de Navío retirado Mariano Planelles Lazaga. El acto, presentado por el Coronel de Infantería de Marina Miguel A. Flores Bienert, contó con una numerosa asistencia de público que mostró su interés por esta publicación, registrándose muestras agradables de reconocimiento al autor de este interesante trabajo literario y adquiriendo el correspondiente ejemplar.

El libro contiene 600 páginas, con un total de 587 relatos cortos repartidos en los siguientes doce capítulos: Colegio de Huérfanos de la Armada, del Colegio de Huérfanos de la Armada a la Escuela Naval Militar, Escuela Naval Militar, Buque-Escuela “Juan Sebastián de Elcano” Crucero XXXVIII, último curso como Alférez de Fragata en la ENM. Corbeta Princesa, Portaaeronaves “Dédalo”, Flotilla de Aeronaves, Buque de Desembarco “Velasco”, Destacamento Naval de Alborán, Dragaminas “Duero” y Capitanía General de la Zona Marítima del Estrecho. Incluye 63 ilustraciones, de las cuales 27 son a color. Como curiosidad cabe citar que el libro alcanzó las 1.200 páginas iniciales pero hubo que reducirlo a la mitad por lo elevado del coste editorial.

Casi cinco años de trabajo, concretamente desde septiembre de 2018 hasta finales de agosto de 2022, fueron empleados por el CN Planelles para llevar a cabo las labores de investigación, contraste y consulta de notas por las bibliotecas del Museo Naval y la de la Zona Marítima así como a personas relacionadas con la trayectoria personal y profesional del autor.

Sinopsis

“Diario de Navegación” es el testimonio de toda una vida al servicio de la Armada como piloto naval. En relatos cortos, amenos y de fácil lectura, “acompañaremos” al autor al Colegio de Huérfanos de la Armada, a la Escuela Naval, en las singladuras de diversos buques: “Juan Sebastián de Elcano”; Corbeta “Princesa”; “Dédalo”; buque de desembarco “Velasco” y dragaminas “Duero”. También dedica una parte importante el autor, emotiva, a su vida aeronáutica.

El lector podrá seguir también el traslado de la antorcha olímpica a Méjico, a bordo de la “Princesa” en 1968. El quehacer diario en el “Dédalo”, operando con aviones o asistiendo con helicópteros al rescate de náufragos. También el tiempo que estuvo en el Destacamento Naval de Alborán, así como el de su mando en el dragaminas “Duero”.

Si ser marino era su objetivo, surcar los aires operando desde buques fue su pasión. De los años que ejerció como piloto naval describe hechos, anécdotas y, muy especialmente, accidentes de sus compañeros. Algunos presenciados y vividos en primera persona. Tiene presente en ésta dedicada al vuelo a las sufridas dotaciones de los helicópteros y no olvida a las familias de los fallecidos. Una muestra de entrega a la actividad aérea, que aún inunda los sentimientos del autor.